jueves, 13 de mayo de 2010

PENTECOSTÉS


Después de la resurrección de Jesús, sus amigos se reunían para hablar sobre lo que tenían que hacer. Con ellos estaba María, la madre de Jesús.

Deseaban llevar por todo el mundo el mensaje de amor que Jesús les había enseñado, pero algunos no sabían cómo hacerlo; otros no podían porque tenían miedo o estaban muy tristes.

Sin embargo, un día ocurrió algo muy especial y desde entonces se sintieron llenos de fuerza, alegres y valientes.

Desde aquí vamos a descubrir qué ocurrió ése día tan especial y les hiza cambiar de actitud.

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